Prevención
Acoger en la familia a un animal de compañía es una decisión que conlleva una gran responsabilidad. Nuestras mascotas dan mucho a cambio de poco, por lo que merece la pena darle los cuidados necesarios para su bienestar. En Vetercosta te asesoramos con todo aquello que resulta indispensable.
En el caso de los perros que habitan en la zona de la Bahía de Cádiz, y concretamente en Chiclana, dos son las enfermedades ante las que tenemos que estar alerta: una es la dirofilariosis y la otra la leishmaniosis. Ambas son especialmente nocivas aquí, debido a que la zona de humedales en las que se enclava Chiclana provoca una alta presencia de mosquitos. El mejor modo de evitarlas es la prevención. Toda la información necesaria para estar alerta puede obtenerse hablando con nuestro veterinario, aunque aquí ofrecemos una síntesis orientativa.
-Leishmaniosis. La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria, que puede ser mortal para los perros y contagiosa a los seres humanos. Al igual que ocurre con la dirofilariosis, Chiclana está en una zona en la que esta enfermedad hay que tenerla muy en cuenta. Hasta el momento ha sido muy nociva en todo el país, pues cada año se detectan cinco casos por cada cien perros. Los síntomas más comunes son fiebre, caída de pelo, pérdida de peso, úlceras en la piel, artritis e insuficiencia renal grave.
Después de muchos años de sufrimiento, en los que esta enfermedad se ha cebado con la vida una enorme cantidad de perros sin que pudiera evitarse de ninguna manera, el 2012 ha traído consigo, tras arduas investigaciones, una vacuna al mercado con la que evitar el contagio de esta letal enfermedad.
-Dirofilariosis (gusano del corazón): La dirofilariosis, conocida popularmente como gusano del corazón, es una enfermedad que se encuentra a nivel mundial, afectando principalmente a perros aunque también a gatos y personas.
Se transmite por la picadura de un mosquito y consiste en el desarrollo de unos gusanos alojados en el corazón y pulmones del animal, que como consecuencia pueden provocar un fallo cardiaco y la muerte de la mascota.
La época de mayor riesgo está entre los meses de marzo y noviembre, que es en la que los mosquitos tienen mayor actividad. El entorno de Chiclana es una zona de especial riesgo por la alta presencia de estos insectos.
Afortunadamente, la dirofilariosis puede prevenirse con una inyección al año desde las 12 semanas de edad del animal.
Vacunación
La vacunación del cachorro es una de las primeras obligaciones al adquirir una nueva mascota. Con ella evitamos futuros riesgos y aseguramos al animal una vida lo más próspera posible.
La primera vacuna debe aplicársele entre los 40 y 45 días de vida del cachorro. En total serán cuatro vacunas que se les debe poner con un intervalo de 15 días. Antes de que cumpla los tres meses el animal tiene que ser identificado con el microchip, según establece la ley. Este puede ser la única posibilidad de reencuentro con nuestra mascota en caso de extravío.
Posteriormente a las primeras vacunaciones, los perros deben ser vacunados de la rabia (dos dosis iniciales en cachorros). La de la rabia es la única vacuna a la que obliga la ley.
Una vez crezca, recomendamos la revacunación anual.
Desparasitación
Otro de los aspectos fundamentales en cachorros de perros y gatos es desparasitarlos. De este modo, se evita la aparición de parásitos poco recomendables por salud e higiene y que además pueden ser contagiosos para los humanos. Hay que distinguir entre dos tipos de desparasitaciones, la externa y la interna.
-Interna. Se refiere a la prevención para evitar la presencia de parásitos intestinales perjudiciales.
Esto ocasiona que tras la desparasitación inicial sea obligatorio una vez al año para evitar la transmisión de echinoccocus granulosis (quiste hidatídico).
El protocolo para desparasitaciones internas es:
Primera a los 15 días de vida.
La segunda a los 30 y 35 primero días.
Posteriormente, seguir desparasitando entre vacunas.
Una vez finalizado el protocolo, sería recomendable cada tres meses.
-Externa. Con desparasitación externa nos referimos a la eliminación de parásitos en el pelaje del animal como pueden ser pulgas, garrapatas, piojos…
El protocolo de prevención es aconsejable una vez al mes durante todo el año.
*Es muy importante mantener a los animales desparasitados tanto interna como externamente.
